El mundo al revés

Ayer, al final de la mañana, aparecía una noticia en las páginas de los diarios digitales y pronto llegó a telediarios y tertulias vespertinas. Cuando me dirigía al trabajo oía la entrevista que le realizaban a alguien relacionado con el Paris Dakar y cómo éste especulaba sobre motivos, razones y futuro de la suspensión de la conocida prueba.



Parece que el gobierno francés, tan influyente como informado sobre las circunstancias y los problemas africanos, había desaconsejado el paso de la carrera por Mauritania. En principio la lectura de la noticia es literal y no supone nada más que la reacción lógica. ¡Claro, la seguridad de los centenares de participantes! En la conversación surge la duda. ¡Claro!. Las agencias de seguro, no se harían cargo de incidentes en caso de países en conflicto. La conciencia de organizadores y equipos está limpia. La caravana llevaba ayuda solidaria para los países y regiones por donde pasaba y aparte, según afirmaba convencido el entrevistado, generaba una cantidad tal de negocio que muchas personas vivían todo el año con lo que se ganaba en unos días. Triste destino del que sobrevive un año con las migajas de centenares de marcianos surgidos del mar de dunas.

Entre tanto intercambio de flores me vino a la cabeza las noticias de africanos muertos en el paso de la caravana, tanto como las de los propios pilotos participantes. Un goteo de uno o dos por año.

Se me ocurre qué sería del rally si se le diera la vuelta y pongamos por caso se llamara el rally Rabat Hamburgo. Africanos con vehículos todo terreno recorriendo la europa rural. Me imagino gente atropellada por los países europeos, un sólo niño rubio alemán o un campesino francés. Encima una caravana de negros corriendo desatados entre la europa blanca. ¿Les dejarían siquiera atravesar el estrecho? La asimetría me suena tan imposible como creo que le puede suceder a cualquiera. El norte rico, aburrido por una vida con todos los lujos al alcance de la mano desea divertimento sobre las dunas o atravesando aldeas polvorientas donde los habitantes apenas han pasado de la Edad Media. Con dinero y ayuda se tapan la conciencia de las muertes causadas por su desvarío. Eso sí, por terrorismo no. Morir haciendo el burro es una cosa, pero que te mate un islamista de Al Quaeda es otra cosa.

Así vivimos en la civilización actual. Asimetrías dolorosas y moral de doble rasero. No es de extrañar que en los anuncios de tonos, politonos e imágenes para los celulares se encuentre igual la figura del Che Guevara, y su revolución, el trasero de una respetable señorita dejando ver sus partes o la estampita de Santa Rita de Casia. Vivimos en un mundo donde todo lo que se pueda pagar con dinero está a nuestro alcance, sea pornografía, revolución, el nuevo modelo de coche o un negrito atropellado.
Muertes en el Paris Dakar. Extraido de Wikipedia.
Diecisiete participantes han muerto durante la disputa de alguna de las ediciones del Rally Dakar:
1979: Patrick Dodin, motorista, a causa de una caída.
1982: Bert Oosterhuis, motorista, a causa de una caída.
1983: Jean Noël Pineau, motorista, a causa de un atropello.
1986: Yasuo Kaneko, motorista, en un accidente.
1988: Kees Van Loevezijn, copiloto de camión, en un accidente.
1988: Patrick Canado, copiloto, en un accidente.
1991: Charles Cabanne, conductor de camión, por un disparo.
1992: Jean Marie Sounillac y Laurent Le Bourgeois, piloto y copiloto de camión, en un accidente.
1992: Gilles Lalay, motorista, por una caída.
1994: Michel Sansen, motorista, por una caída.
1996: Laurent Gueguen, conductor de camión, por una explosión.
1997: Jean Pierre Leduc, motorista, por una caída.
2003: Bruno Cauvy, copiloto de coche, en un accidente.
2005: José Manuel Pérez, motorista, por una caída.
2005: Fabrizio Meoni, motorista, por una caída.
2006: Andy Caldecott, motorista, por una caída.
2007: Elmer Symonds, motorista, por una caída.
2007: Eric Aubijoux, motorista, por un paro cardiaco.
El número de fallecidos se eleva por encima de la media centena si se añaden las muertes de otras personas, desde niños y mujeres de localidades africanas, a
mecánicos o periodistas que cubrían el evento. La siguiente lista es de los fallecidos que no tenían ninguna relación con el París-Dakar.
1982:
Muere un niño maliense, que jugaba en la carretera, arrollado por un vehículo de la prueba.
1984:
Una madre maliense muere y su hija resultó gravemente herida tras ser embestidas por un Range Rover que daba vueltas de campana, en Burkina Fasso.
1985:
Muere una niña nigeriana al ser atropellada por un coche de la prueba.
Otra niña de 10 años muere atropellada en Mauritania.
1988:
Mueren atropellados una mujer y un niño en Mauritania.
Muere una niña en la aldea maliense de Kitta.
Dos niños y una mujer mueren atropellados en Malí, por un vehículo de asistencia del Rally Paris-Dakar.
1994:
Muere un niño senegalés al ser arrollado por un vehículo de asistencia.
1996:
Una niña guineana muere tras ser atropellada por el motorista francés Marcel Pilet (KTM).
1998:
Cuatro personas mueren tras una colisión ocurrida al sur de la capital mauritana, entre un taxi y un vehículo de la prueba.
2006:
Boubakar Diallo, un niño guineano de 10 años, muere atropellado entre Lobé y Tambacounda por un vehículo de la Prueba Lisboa-Dakar. Con Boubakar, fue la primera vez que la prensa publicó el nombre de una víctima "no piloto" del París-Dakar.
Muere atropellado un niño senegalés, esta vez de 12 años de edad, entre Tambacounda y Dakar, por un camión de apoyo logístico en Senegal.
Thierry Sabine, fundador de la prueba, falleció en 1986 durante la disputa del rally, al estrellarse el helicóptero en que viajaba, junto a otros cuatro pasajeros

Comentarios

Entradas populares de este blog

No era el dia, no era la millor ruta. Penya Roja de la Serra de Corbera.

Animaladas

Andrés Mayordomo, desaparecido un día como el de hoy